Cuando le preguntas a alguien por el Erasmus sueles escuchar historias emocionantes sobre viajes, fiestas, etc. No obstante, yo ya sabía que mi Erasmus iba a ser distinto, es decir, iba con la mentalidad de aprovechar la ciudad y la escuela para dar un paso más a mi carrera como diseñadora de producto.
Mi experiencia haciendo el Erasmus en Milano ha sido una etapa muy bonita y a la vez muy desafiante. He tenido la oportunidad de estudiar en la ciudad del diseño más importante de Europa y gracias a eso me ha ayudado a darme cuenta hacia donde quiero llevar mi vida profesional. He podido disfrutar de cosas como la Fashion Week o eventos de diseño que me han abierto los ojos y cambiado mi forma de ver las cosas.
Además, estos cinco meses fuera me han servido como aprendizaje ya que la ciudad en sí pone bastantes obstáculos y la calidad de vida es muy alta comparada con Santiago de Compostela. Sin embargo, hay bastantes oportunidades con respecto al diseño y cada semana hay actividades nuevas y otros eventos.
Por otro lado, he mejorado mi Italiano gracias a la convivencia con gente italiana y el día a día en la escuela. La forma de educar es muy diferente a la de España pero he podido adaptarme sin ningún problema y gracias a eso he desarrollado nuevas habilidades como modelar con Blender o realizar un prototipo por mi cuenta. La escuela también tiene algunas ventajas ya que es importante y parte de los profesores también tienen renombre.
En resumen, estos cinco meses han sido una montaña rusa de emociones pero me llevo para Galicia los buenos recuerdos, a toda la gente que he conocido y que sé que estará mucho tiempo en mi vida y sobre todo me quedo con lo mucho que he crecido mentalmente como persona.
Carolina Cavalin Lucchesi.