Estuve en Macerata(Italia) de Erasmus desde Octubre 2021 hasta Febrero de 2022 y si por mi fuera, me hubiera quedado allí eternamente!
La experiencia ha sido única. La primera semana fue algo caótica porque tienes que arreglar muchos papeles y cositas de última hora, sin hablar italiano ni conocer la ciudad.
Fui sin saber prácticamente nada de italiano, pero desde el primer momento traté de hablarlo siempre, es un idioma que se me hace muy parecido al español o al gallego por lo que era más o menos fácil entenderlo. Seguir las explicaciones no me resultaba complicado, sobre todo por el apoyo visual constante que las acompañaba, además, tanto profesores como compañeros, nunca tuvieron problemas en ayudarme o repetirme las cosas si era necesario.
Las clases en la Accademia di Belle Arti di Macerata fueron muy distintas, con un carácter mucho más práctico que en nuestra escuela, donde además empleaban más horas en clase que en casa para hacer trabajos. No se si será así en toda Italia, pero desde luego, lo que más me llamó la atención y lo que más me gustó, es el ambiente que había en las aulas, mucho más relajado y divertido, con un trato más cercano con los profesores.
Una de las cosas que me hizo decantarme por este destino es su infinita oferta educativa. Tienen 12 carreras y otros 14 Master, siendo estudiante del último año en España, tenía acceso al 100% de las asignaturas que ofertan. Cada una me parecía más interesante que la anterior y al final acabé pasándome de créditos y haciendo 5 asignaturas de 4 especialidades diferentes. En ningún momento se me puso problemas por tener asignaturas que no fueran de mi especialidad, ni a la hora de arreglar los papeles, ni de asistir a las clases o hacer los exámenes.
La academia tiene tres sedes diferentes, muy cerca las unas de las otras y aunque no cuenta con una cafetería o comedor, a unos 6 minutos hay un comedor universitario al que puedes acceder después de hacerte la tarjeta monedero. La coordinadora Erasmus (Eleonora) es muy muy simpática y risueña, desde el momento uno hace que te sientas como en casa y no te deja salir de la oficina sin asegurarse de que estés bien y que hayas entendido todo. A ella la acompaña la “professoressa” Marasca (y aunque te recomiendo hablar con Eleonora) ambas te ayudarán en todo lo que necesites, siempre con la mayor de las sonrisas en la cara y con alguna que otra broma para librar los nervios de los primeros días y de los problemas en otro país y en otro idioma!
La ciudad en sí es muy parecida a Santiago, tiene una zona histórica con demasiadas cuesta para subir y una zona más moderna fuera de la muralla. No está demasiado bien comunicada con el resto de Europa o con la propia Italia(está a unas 4 horas en bus de Roma), pero tiene cerca sitios pequeños y poco conocidos pero con mucho encanto y mucho que ver, la propia Macerata tiene rincones que enamoran y que solo los propios maceratenses conocen.
Conocí a muchísima gente de diferentes países, y no solo europeos sino de alrededor de todo el mundo, aunque para mí, la mejor decisión fue conocer a los propios italiano, tal vez esto hizo que viajara menos de lo que esperaba, pero no cambiaría las tardes “cioccolato caldo” y pizza por nada del mundo.
En resumen, ha sido una experiencia única, repetiría mil veces sin pensarlo. Nunca olvidaré todos los recuerdos que me ha regalado el Erasmus ni la gente que me llevo de esta experiencia. Doy gracias por que me haya hecho vivir situaciones totalmente distintas a las que estaba acostumbrada y crecer como persona.
