Gracias a las prácticas que realicé para el programa Erasmus en Ámsterdam aprendí diversas cosas como a trabajar bajo las instrucciones de una diseñadora adaptándome a su visión de una colección, aprendiendo de esta manera nuevos métodos de creación, inspiración y de realización de fichas técnicas.
Tuve la suerte de viajar a París, diseñar nuevas prendas, verlas confeccionadas y hacer un photoshoot con ellas, además de acudir a diferentes reuniones como una sobre las nuevas tendencias.
Debido a que me mudé a una nueva ciudad donde no conocía a nadie y puede ser difícil hacer nuevos amigos, descubrí varias aplicaciones que me hubiera gustado conocer antes de tiempo como Meetup o Bumble BFF, además de diferentes grupos de Facebook como Girl Gone International, donde solo hay chicas muy agradables que organizan diferentes eventos.
Recomiendo muchísimo hacer las prácticas en el extranjero ya que adquirí una nueva comprensión del funcionamiento de una marca de moda sostenible, hice grandes amigos de diferentes nacionalidades y tuve nuevas experiencias que no hubiera podido tener de haberme quedado en España
