En rasgos generales considero que mi experiencia personal del Erasmus ha sido positiva.
Hay cosas que me hubiese gustado saber antes de decidir que Milán era mi destino, como que el precio del alquiler es bastante elevado (500 euros por habitación compartida, y no menos de 700 si buscas algo que esté bien situado), además de que la Accademia di Brera no tiene un plan de estudios en el cual vayamos a aprender mucho; todo lo que se estudia ya lo hemos estudiado anteriormente y es bastante caótico para escoger las asignaturas. Por ejemplo, si a una asignatura que ponen que es del 1º cuatrimestre no le aceptan el plan de estudios, la pasan al 2º cuatrimestre cuando ya han pasado 3 semanas desde que han empezado las clases y tienes que buscar otra en la que ya llevan 3 semanas de clases… y la asignatura como tal de “Fashion Design” no la podemos cursar que es la troncal y es anual.
Milán es una ciudad que está muy bien comunicada tanto para moverse por el transporte público dentro de la ciudad, como para tener la oportunidad de viajar a otros sitios, y desde ahí es bastante económico, por lo que la experiencia Erasmus desde esta ciudad se puede aprovechar bastante bien para conocer un montón de sitios. A nivel cultural es una ciudad con bastantes exposiciones, museos y galerías de arte, siempre hay algo que ver y que hacer. Coincide con eventos como la fashion week en el que puedes intentar aprovechar y hacer algún trabajo como voluntario en backstage (hay una profesora en la Accademia que hace un desfile y cuenta con los alumnos para colaborar). Es un sitio al que ir si no esperas nada del lugar donde vayas a estudiar y piensas más en la experiencia personal.
